30 Nov
Restauración ecológica

Darle una mano al ambiente

La restauración ecológica se enfoca en asistir a un ecosistema dañado para que recupere su estructura, biodiversidad y servicios ambientales originales. Supone un gran desafío y lleva tiempo lograrlo, pero es una tarea que comenzamos para que otros continúen, en el mejor de los casos los beneficios los podrán disfrutar generaciones futuras y eso, ya sería gratificante.

Para comenzar una restauración ecológica, primeramente hay que detectar el o los factores que están causando la degradación del ecosistema e intentar detenerlos, para evitar que continúen.

Frenando erosión de suelo con implante de vegetación, Los Gigantes, Córdoba.

Las acciones pueden ser muy variadas, dependiendo de cual sea el "disturbio" o factor que atente contra la integridad del ecosistema. Por ejemplo, si estamos ante un lugar sin cobertura vegetal con erosión de suelo por sobrepastoreo, primero habrá que buscar la forma de evitar el paso de estos animales y luego comenzar un plan estratégico para recuperar poco a poco la vegetación nativa del lugar. En el proceso de reforestación, otros aspectos biológicos pueden ayudar a la recuperación del hábitat.

Voluntariado de plantación, Reserva Hídrica Los Manantiales.

Los árboles en crecimiento puede atraer nuevamente a las aves y otros animales, ellos a su vez transportar semillas de especies que aporten diversidad. Al dejar de recibir el impacto del pastoreo, nuevos árboles, arbustos, herbáceas, podrán brotar y crecer sin ser comidas o pisoteadas por el ganado. Los suelos podrán recuperar esponjosidad y nutrientes a través de la materia orgánica producida por la vegetación, además de sostener el suelo con sus raíces, favorecer la absorción de agua y evitar su erosión. También pueden aparecer nuevos disturbios, por lo que el monitoreo es indispensable.

Las problemáticas de un lugar degradado pueden ser muy variadas: desmonte, actividad minera, contaminación, invasión de especies exóticas, incendios, monocultivos, urbanizaciones, etc.

Voluntariado de control de EEI, Reserva Hídrica Los Manantiales.

Hoy en día por ejemplo, la invasión de especies exóticas es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo. Estas especies, introducidas en un ecosistema del cual no son originarias, pueden transformarse en invasoras por no existir allí los predadores naturales que controlen a estas poblaciones. Muchas veces, en el caso de las especies vegetales, al competir por luz, agua y nutrientes, terminan ahogando a las especies del lugar y afectando a otras asociadas que anidan o viven en ese ecosistema. Pudiendo impactar también en las características del suelo, la capacidad de absorción de agua y el nivel de acidez del mismo. 

En el caso de los animales, es aún más difícil poner en marcha un plan de control, no sólo por el movimiento que los caracteriza, si no por cuestiones culturales. En nuestra sociedad por ejemplo, tiene menos  aceptación matar animales, sobre todo mamíferos, que insectos, arácnidos o plantas.

Por ello, la educación ambiental, los espacios de comunicación, debate y participación, son indispensables para contribuir a lograr una sociedad más consciente y responsable. El acompañamiento de la comunidad es lo que finalmente brindará la posibilidad de que la restauración pueda llevarse a cabo y perdure en el tiempo.

Voluntariado de plantación, noviembre de 2018.


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